viernes, 24 de junio de 2016

¿Miedo al 'Brexit'? IAG cree que el 'sí' a la salida de la UE no impactará en su negocio

El próximo 23 de junio, Reino Unido decidirá si permanece o no en la Unión Europea. Un resultado que favorezca la salida afectará a determinadas compañías: las que más ingresos consiguen en libras o las más expuestas al país parten como las peor posicionadas. IAG no será una de ellas o, al menos, eso se apresuró a asegurar su consejero delegado, el irlandés Willie Walsh.

"Como empresa responsable, hemos realizado una evaluación de los riesgos y, en este momento, concluimos que en caso de que el Reino Unido decida abandonar la Unión Europea, su marcha no tendría un impacto material en el largo plazo en nuestro negocio". Así de contundente se mostró Willie Walsh en la junta general de accionistas celebrada el pasado jueves.

IAG no ha querido posicionarse en el debate, asumiendo una perspectiva empresarial y no política sobre el referéndum que se celebrará este jueves día 23. Se trata de "una decisión que debe tomar el electorado británico, por lo que no recomendaremos a la gente cómo debe votar", indicó el consejero delegado del holding.
Precisamente, Willie Walsh hizo, además, balance de los primeros cinco años de IAG tras la fusión de Iberia, British Airways y Vueling. Un lustro en el que el grupo aéreo se ha "consolidado y ampliado", gracias a que en su día se integraron "únicamente a las aerolíneas adecuadas" y ha conseguido superar los "ambiciosos" objetivos fijados.

En 2015, logró un beneficio récord de 2.300 millones de euros, superando "con creces" el objetivo inicial de 1.500 millones. Además, la cifra de pasajeros se ha doblado en este periodo, transportando entre las cuatro aerolíneas que lo conforman, incluyendo a Aer Lingus, cerca de 95 millones de clientes. 
De cara a los próximos cinco años, IAG espera aumentar sus ganancias entre un 12% y un 15%, y conseguir un crecimiento medio anual del beneficio por acción del 12%. La compañía retribuyó en 2015 a sus accionistas por primera vez desde la fusión, gracias al "monumental esfuerzo" de gestión de los últimos ejercicios. 
Al dividendo ya repartido de 0,10 euros en el pasado mes de diciembre, se le suma ahora otro complementario de la misma cantidad, que se pagará el próximo 4 de julio. Este hecho demuestra, según la compañía, el "primer paso" en la firme voluntad del grupo de establecer un dividendo sostenible a largo plazo.
Al margen de este balance y de las cifras, la Junta de IAG estuvo marcada también por la salida del consejo de administración del expresidente de Telefónica, César Alierta, quien ha formado parte del órgano directivo de la compañía desde su creación en 2011. 
Antonio Vázquez, actual presidente de Iberia, agradeció al otrora dirigente de la teleco su "aportación siempre determinante, de manera muy especial en los momentos más difíciles, cuando se requería una altura de miras".

Ataque bajista 

Eso sí, IAG no se ha librado de sufrir la presión bajista derivada de la incertidumbre que supone el Brexit. Sumó ocho sesiones consecutivas de pérdidas hasta el miércoles, en el que ya es el rally de caídas más prolongado de su historia. Esta racha de descensos ha llevado a sus acciones a mínimos que no visitaban desde enero de 2015. 
Para el consenso de mercado, este desplome no deja de ser una oportunidad. IAG recibe una sólida recomendación de compra, avalada por el 86,2% de las firmas que sigue su cotización. Es más, sobre sus títulos no recae ninguna valoración negativa y solo cuatro casas de análisis aconsejan mantenerlos.
AlphaValue ha sido una de las últimas firmas de inversión que se ha fijado en el holding de aerolíneas y ha mejorado su recomendación a comprar, desde añadir, al mismo tiempo que ha dejado su precio objetivo prácticamente en el mismo nivel, al reducirlo a 8,08 euros, desde los 8,09 euros.
IAG cuenta con un potencial alcista del 60%, hasta los 9,6 euros en los que el consenso de mercado que recoge Bloomberg valora, de media, sus acciones. Algunos bancos de inversión como CaixaBank son todavía más optimistas. La firma catalana sitúa su precio objetivo en los 10,3 euros. Algo que, además de conceder al holding un potencial de revalorización en bolsa del 70%, supone un incremento de casi el 2%, desde su última revisión.
Desde el punta de vista técnico, Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, considera que las pérdidas todavía podrían prolongarse, ya que, desde que fracasó en el intento de superar la resistencia que encuentra en los 7,30 euros, "está formando una figura de continuidad bajista que podría buscar la zona que se enmarca entre los 5,85 y los 5,50 euros".

No hay comentarios:

Publicar un comentario